No sólo los nominados sufren mientras fingen estar tranquilos y sonríen a cámara. También nosotros, los fans desde el otro lado de la pantalla
Millones de espectadores en todo el mundo haciendo sus predicciones, esperando que ganen sus favoritos. Y es que no es para menos, la cotizada estatuilla es, desde hace casi 100 años, el reconocimiento a los mejores de la industria cinematográfica del mundo. Este año regresó la magia, y el espectáculo (escena bofetada), de la celebración a lo mejor del cine en formato presencial. Por mucho que sea fan y desde muy joven me haya interesado el cine, carezco de formación como para analizar a profundidad la cartelera de nominados.